Este es uno de esos sitios que no debéis perderos de ninguna manera si hacéis una escapada de viaje por Teruel y pasáis por Galve o los alrededores, no lo digo por decir, de verdad merece mucho la pena dedicarle un par de horas al mejor Museo de Paleontología de Galve, el mejor que he tenido ocasión de visitar y probablemente visitaréis.
No vais a encontrar un Museo gigante como el de Dinópolis, o uno enorme como el Museo de Historia Natural de Nueva York no, cuando hablo del mejor es porque en él sólo vais a encontrar piezas reales, no copias, y que se han encontrado precisamente allí mismo, donde vuestros pies pisan en ese momento, en Galve.
Miguel abrió para nosotros solos el Museo Paleontológico de Galve y fue como entrar en otro mundo, tanto por las piezas excepcionales halladas por José María Herrero Marzo, como por la historia que hay detrás de cada una de ellas. Ferviente enamorado de la paleontología y de Galve en particular, es una delicia ver cómo se mete en la historia de cada uno los restos que nos enseñaba, te hace retroceder en el tiempo y ponerte en el lugar de aquéllos animales, vivir aquélla época.
Los niños estaban fascinados en el Museo Paleontológico de Galve, no tengo mas que decir que estuvimos allí más de dos horas y el sitio no tiene más de 80 metros cuadrados, pero qué bien aprovechados; hasta Valeria permanecía atenta la primera hora, luego empezó a limpiar el suelo del museo para que los siguientes se lo encontraran bien limpio, pero bueno, también es normal puesto que muchos de los datos que nos daba ella no era capaz de entenderlos.
Nos habló, no sólo de los dinosaurios gigantescos que caminaron por Galve, sino también de aquéllos más pequeños porque ¿sabéis que había vertebrados más pequeños que una mosca? Pues sí, y pudimos comprobarlo a través del microscopio, puesto que sus partes son tan pequeñas que es la única forma de verlos, os aseguro que flipamos todos, pensad cómo es un fémur de un par de milímetros.
También nos recordó que en aquélla época también se podían encontrar reptiles y mamíferos, aunque en menor cantidad, y que gracias a la extinción de los dinosaurios, los mamíferos tuvieron ocasión de salir adelante. Hizo a los niños participar con preguntas interesantes, haciéndoles partícipes de la historia que contaba sobre cada pieza del Museo Paleontológico ¡una pasada!
Lo dicho, no os perdáis esta visita al Museo Paleontológico de Galve en familia con vuestros hijos, merece y mucho la pena.
Desde aquí mil gracias a Miguel por ponerle tanto amor a lo que hace, se transmite cuando habla y da gusto escuchar sus historias, un placer.
¡Que os divirtáis! 😀
No Comments