Hace unos días, tuvimos ocasión de visitar Ontinyent de la mano del Ayuntamiento… Nos plantemos si ir o no con los niños porque sabíamos que en este tipo de blogtrips se camina muchísimo y no puedes parar siempre que quieras, así que al final decidimos dejarlos con la abuela y aprovechamos para hacer una escapada en pareja, aunque sólo fuesen unas horas… os puedo decir que nos sentó de lujo.
La verdad es que ahora que ya conocemos cómo es y lo que se puede disfrutar en Ontinyent, es una excursión que repetiremos con los fieras, un poco más adaptada a ellos, con menos caminatas, pero de la que van a disfrutar muchísimo.
No hay mejor plan en familia que disfrutar de una salida con los niños a descubrir los lugares que tenemos cercanos a donde vivimos, es una forma sensacional de explicarles nuestras historia y nuestras costumbres, a través de la gastronomía, los monumentos y sus gentes.
La ciudad de Ontinyent es un municipio de la Comunidad Valenciana, capital de la comarca del Valle de Albaida, situada al sur de la provincia de Valencia.
Tengo tantas cosas que contar de nuestra visita que me sería imposible hacerlo en un solo post, así que os dejo las 5 cosas que me han parecido imprescindibles si decidís visitar Ontinyent y que, si vais con niños, van a disfrutar.
5 Cosas que Visitar en Ontinyent con Niños
1. El Pont Vell: así de primeras, parece que un puente no va a ser algo que guste mucho a los niños, pero no hay nada como contar una historia para que su imaginación vuele y quieran saber un poquito más. El Puente Viejo de Ontinyent es la forma más bonita de entrar en sus calles; se construyó en el Siglo XVI, sobre las bases de los puentes anteriores que fueron destruidos por las crecidas del río que pasa por debajo, el Clariano. Era el camino de entrada al pueblo y que llevaba a Gandia y Xàtiva, por tanto, de paso y por lo que se acabó denominando el camino de los carros.
2. Refugio Antiaéreo: me dio mucha pena que se perdieran el refugio porque sé que lo hubiesen disfrutado muchísimo, es la razón principal por la que volveremos a Ontinyent con niños. Se encuentra ubicado justo al lado del Pont Vell, en la Plaça de Baix, en el solar donde estaba situada la antigua fábrica de Tortosa y Delgado. Se construyó en 1938, durante la Guerra Civil para proteger a la población de posibles ataques aéreos y cuenta con una superficie aproximada de 85 m2, no llegó a usarse para este fin, pero se calcula que podría haber alojado a unas 300 personas.
Durante la visita, que dura unos 15 minutos, se realiza un simulacro de cómo sería la llamada a la población en caso de un ataque aéreo, las alarmas y el toque para que la población se refugie; os aseguro que esto va a encantar a los niños porque las luces se apagan y encienden, se oyen las sirenas, el sonido de las bombas cayendo… es muy chulo.
3. Museu dels Gegants i Cabets: se encuentra en el Palacio de la Duquesa de Almodóvar. Me pareció genial para verlo con los peques; al entrar, a la izquierda, podréis contemplar cómo son por dentro y por fuera los gigantes que tantas veces vemos en las fiestas patronales. Y en la parte de arriba encontraréis los cabezudos.
4. Museo del Tèxtil Valencià: como el anterior, también está ubicado en el interior del Palau de la Vila; en él podréis ver una muestra de cómo se confeccionaban los tejidos en el Siglo XVIII, la maquinaria que utilizaban… ya que el textil ha sido la base económica de Ontinyent durante mucho siglos.
5. Campanario de la Iglesia de Santa María: os aseguro que vais a disfrutar con peques de ver el precioso campanario de la Iglesia de Santa María, con sus imponentes 71 metros de altura, el más alto de la Comunidad Valenciana. Os dejarán subir hasta lo más alto y, durante la visita, os contarán las historia de sus 13 campanas y podréis contemplar unas vistas espectaculares de la ciudad de Ontinyent.
Durante nuestra visita degustamos algunas de las delicias de su gastronomía; en Casa Vicent nos mostraron cómo se hace la butifarra de Ontinyent, totalmente artesanal e incluso pudimos probarla recién hecha.
Y tras la degustación, comimos en el restaurante Nou Tendur Terrassa. Allí probamos todos los platos típicos de la ciudad y algunos de sus mejores vinos -os aconsejo El Capitán Julián, un vino tinto espectacular-. No dejéis de pedir, si vais a Ontinyent con niños: sus embutidos, la coca de pimiento, atún y tomate, el hojaldre con butifarra y huevo de codorniz, y su especial arroz al horno.
Aunque con niños no es el mejor plan, no quería terminar este post sin hablaros de la cerveza artenasal GRAM que hacen en Ontinyent; disfrutamos de una deliciosa cata de sus cuatro tipos de cerveza: FREDA, PRIMA, DAIMON y QUIRAT, podéis pasar por sus instalaciones y comprarla allí mismo; si sois cerveceros, os merecerá la pena.
Espero que os haya gustado esta ruta por la ciudad de Ontinyent con niños, si tenéis el placer de hacerla, me encantará conocer vuestras impresiones.
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